La situación actual de globalización en la industria
obliga a competir a nivel mundial a fabricar y producir al menor coste posible
para ser más competitivos, tener más y mejores clientes y obtener mejores y más
rápidas ganancias.
Las pérdidas no son tales, se
pierde con respecto de lo que se pretendía ganar en cada presupuesto anual y la
presión por incrementar el balance positivo del año anterior cada vez es mayor.
La aplicación de las nuevas
tecnologías, lo que llaman digitalización de la industria, es la aplicación de
todas las técnicas de desarrollo innovadoras, impresión en 3 D, realidad
aumentada, inteligencia artificial, robots colaborativos, etc. es lo que llaman
la industria 4.0 que proporciona nuevas y más rápidas posibilidades de
desarrollo y de mejora en los métodos de fabricación.
La pirámide de personas de que se compone una organización productiva
actualmente, se invertirá sin duda en unos años (la mano de obra indirecta aumentará y la
directa disminuirá). Aparecen nuevas necesidades comunity manager, analizador
de datos, experto en BIG data, experto en SEO y SEM, expertos en TIC…
Las organizaciones prescinden de las
personas que han dedicado una gran parte de su vida al desarrollo de un tipo de
producto o a un determinado sector cada vez antes con objeto de amortizar su posición laboral y bajar costes.
Pronto la inteligencia
artificial, el análisis de datos masivo y las técnicas computerizadas de comparación de parámetros en tiempo real identificarán las variables relacionadas en cada proceso
de fabricación y gran parte del saber personal se perderá en el tiempo. Realmente no se valora lo que se pierde cuando se prescinde de personal experto. Veremos que nos depara la próxima revolución industrial.